Los aficionados a la Vuelta Ciclista a España 2018 han reciclado 1.500 kilos de pilas y baterías usadas durante la campaña de recogida de estos residuos celebrada junto a la competición. Así lo afirma Ecopilas, fundación medioambiental organizadora de la iniciativa, destacando además que con esta cifra --equivalente a 75.000 pilas-- han llegado al 75% del objetivo marcado a principios de la Vuelta.

De entre todas las ciudades y pueblos por los que ha pasado la ronda ciclista, cabe destacar la participación del municipio zamorano de Fermoselle, que se ha coronado como la localidad que más pilas ha reciclado durante la Vuelta con 152 kilos. Le siguen Roquetas de Mar (Almería) y Talavera de la Reina (Toledo) con 105 y 80 kilos, respectivamente. Al igual que en años anteriores, estas tres localidades recibirán una placa conmemorativa por ser las más concienciadas con el reciclaje. Y en cuanto a las comunidades autónomas, la más participativa ha sido Andalucía, con una cifra total de 500 kilos, seguida de Castilla y León con 250 kilos.

Ecopilas ha colaborado con los más de 40 ayuntamientos que albergaban etapas de la Vuelta, todo ello con el objetivo de concienciar a los aficionados locales sobre la importancia del reciclaje de estos residuos y darles la oportunidad de llevar sus pilas y baterías usadas. Para ello, y al igual que lleva haciendo desde 2014, la entidad instaló en las líneas de salida y meta de las 21 etapas, además de ofrecer recopiladores domésticos a los aficionados que se acercaron a sus stands.