Grup Balfegó, empresa especializada en pesca, acuicultura y comercio de atún rojo, cree necesaria una gestión eficiente de la nueva situación de esta pesquería que garantice la seguridad jurídica de las empresas que han colaborado en su recuperación. Así mismo, cree necesario que Europa defienda los derechos de sus ciudadanos y ejerza un control más exhaustivo de las importaciones de atún rojo de países como Turquía, que incumple las cuotas de pesca de esta especie asignadas por ICCAT, así como el procedente de zonas sobreexplotadas, como el Pacífico Oriental, que multiplicó por 14 sus exportaciones al Viejo Continente, en 2016, aprovechando la laxa normativa arancelaria europea.

Para Balfegó, sólo una gestión coherente y con sentido común permitirá que la actual recuperación del stock del Atlántico y del Mediterráneo, conseguida gracias a las políticas de control llevadas a cabo desde 2008, no se revierta y se “echen por la borda” todos los esfuerzos y sacrificios de las flotas que han sido responsables con esta especie.

Según Balfegó, las presiones ejercidas por algunas flotas, como la canaria, para cambiar el sistema de reparto actual de cuota de atún rojo, “es realmente sorprendente y sustentada sobre argumentos falsos, tales como los derechos históricos que esgrime sobre esta especie, ya que, en 2008, año en que se realizó el reparto, la flota canaria no pudo aportar documento alguno ante la Administración que lo acreditara”. Además, y según Balfegó, modificar la situación actual afectaría a la seguridad jurídica de aquellas que sí han documentado sus derechos sobre esta pesquería y han asumido el duro ajuste requerido por el plan de recuperación de la especie, impuesto por ICCAT en 2006.

En este sentido, la compañía considera que las concesiones que se les han otorgado a las empresas canarias, en los últimos años, han sido injustificadas y exclusivamente debidas a motivos políticos. Así, recuerda que, cuando se realizó el reparto de cuotas en 2008, se decidió no incluir como flotas de pesca dirigida a las modalidades cuyas capturas fueran muy bajas y fortuitas.

Sin embargo, entre otras, sí se incluyó a la flota canaria, que poseía unas capturas de menos de 100 tm anuales durante los diez años que sirvieron de referencia para revisar las capturas. Además, en esa época, la flota atunera canaria capturaba entre 4 y 5 mil toneladas de túnidos tropicales, principalmente patudo, listado y, en menor medida, rabil. El atún rojo suponía menos del 2,5% de toda su captura anual, por lo que era evidente que se trataba de capturas accesorias. Además, el Instituto Español de Oceanografía estimó en 90 tm la media de captura de atún rojo por parte de esta flota en su documento presentado al comité científico de ICCAT (SCRS) en 2013.

A partir de estas cifras y en línea con sus capturas históricas y de manera proporcional a la reducción generalizada para todas las flotas de atún rojo, en el primer reparto se le asignaron 65 tm. Pero, como apunta Balfegó, debido a la presión política del gobierno canario, el Gobierno central ha ampliado estas concesiones año tras año. Así, en 2017, gracias al fondo de maniobra, capturarán 188 tm y han conseguido incluir 244 buques canarios en el censo para realizar pesca dirigida. Algo paradójico para Balfegó, si se tiene en cuenta que, para cumplir el plan de recuperación de ICCAT, la flota de la península tuvo que reducir sus barcos hasta los 110. Además, en la actualidad, la flota canaria captura anualmente cerca de 10.000 tm de otros túnidos (patudo, rabil, listado y bonito) y, en cambio, las flotas de cerco del Mediterráneo pescan exclusivamente atún rojo.

Según Juan Serrano, director general de Grup Balfegó, “las razones que respaldan las presiones actuales son claras. Si bien esta especie nunca ha sido la base de su actividad, ahora quieren aprovechar la buena situación de los stocks, una vez que los demás han asumido la responsabilidad y las reestructuraciones del plan de recuperación”.

Atún rojo de Turquía

Balfegó también alerta sobre la inacción de la UE y de los principales importadores de atún rojo (Japón, EEUU y Corea del Sur) sobre el atún rojo turco, país que en 2015 decidió, unilateralmente, incrementar un 50% su cuota asignada por ICCAT, organismo del que es miembro. En este sentido, Balfegó aboga por que los países importadores prohíban la entrada de atún rojo procedente de países que incumplan las normas de ICCAT, ya que esta situación es un precedente muy peligroso, porque otros países podrían seguir su ejemplo.

Importaciones de Thunnus Orientalis

Finalmente, Balfegó alerta del aumento de las importaciones de atún rojo de la especie Thunnus Orientalis (Pacífico Oriental) procedente de México, que el año pasado sumaron 74 tm, 14 veces más que en 2015. La empresa pesquera recuerda que ésta es una especie cuyos stocks están sobrexplotados y su biomasa es sólo del 3% sobre la máxima observada históricamente por los científicos.

Según Balfegó, de acuerdo con los requisitos de sostenibilidad impuestos al atún rojo del Atlántico y Mediterráneo, estas pesquerías deberían someterse a medidas de control y gestión mucho más restrictivas. Al no hacerlo, el producto de los pescadores europeos debe competir en el mercado con el de pescadores sujetos a medidas de gestión y control mucho más laxas. En este sentido, Balfegó considera que el consumidor europeo debe conocer esta realidad.

Para Juan Serrano, “no nos explicamos la pasividad de la UE sobre este hecho, ya que los ciudadanos europeos, que con todo derecho han exigido una gestión sostenible de esta especie, tienen que conocer la procedencia del atún que consumen y la diferente situación de sostenibilidad de cada una de las tres especies que se capturan en el mundo: la Thunnus Thynnus, procedente del Atlántico y Mediterráneo, la Thunnus Orientalis, del Pacífico Oriental, y la Thunnus Maccoyy, del Índico y Pacífico Sur”.