Satlink, empresa española de ingeniería especializada en telecomunicaciones por satélite, ha resultado adjudicataria del concurso para suministrar los nuevos equipos de telecomunicaciones vía satélite de los buques de la Armada Española que participan en la operación Atalanta contra la piratería en el océano Índico.
Satlink instalará la tecnología de comunicaciones de banda ancha Global Xpress de Inmarsat, que es la primera red de alta velocidad (banda Ka) con cobertura mundial basada en los satélites Inmarsat I-5. Esta tecnología proporciona conectividad de banda ancha segura en operaciones aerotransportadas, navales y terrestres.
Igualmente, y debido a su alta capacidad, Global Xpress permite desplegar aplicaciones y soluciones de elevado consumo de ancho de banda, incluido vídeo de alta definición. La Armada Española asegurará también a sus tripulantes capacidad de comunicaciones personales a través de distintos servicios, tales como las redes sociales, ofreciéndoles un mayor confort a bordo, sobre todo si se tiene en cuenta la larga duración, en algunas ocasiones, de este tipo de misiones.
Cabe reseñar que Satlink ya ha instalado esta tecnología en varios buques de la Armada de nuestro país, como la fragata Cristóbal Colón y el Buque de Aprovisionamiento en Combate (BAC) Cantabria. En este último, este tipo de tecnología de telecomunicaciones fue un factor decisivo para la localización y seguimiento de embarcaciones dada su participación en el rescate de más de 400 inmigrantes en el Mediterráneo, dentro de la operación Eunavfor Med Sophia.
Según Óscar Santidrián, director de la unidad de Gobierno de Satlink, “somos el único distribuidor español para el Ministerio de Defensa de los servicios que ofrece la constelación de satélites Global Xpress, única red de banda ancha por satélite que permite entregar Internet en cualquier punto del planeta”. “Nuestra apuesta clara por la I+D en este ámbito”, –añade Santidrián-, “nos ha permitido colaborar, estrechamente y de manera satisfactoria, con las Fuerzas Armadas españolas, por lo que es un orgullo facilitar sus tareas, a veces difíciles y arriesgadas y, además, lejos de nuestro país”.